Konstantinos
—¡Cuéntanos, por favor, sobre Ti!
—Yo era un discípulo de Pitágoras. En este lugar donde están ahora había un pueblo griego. Aquí existía Mi Escuela. La creé por el pedido de Mi Maestro. Trataba de guardar todas las tradiciones y principios de Su Escuela.
»La selección de los candidatos, en particular, fue muy estricta, al igual como en la Escuela de Mi Maestro. Había un cierto período de prueba con conferencias-lecciones que ayudaban a la transformación ética inicial de aquellos que quisieron incorporarse a la Hermandad Pitagórica con sus normas éticas altísimas. Sólo después el candidato fue aceptado como el discípulo.
»Uno de los puntos más importantes de la etapa inicial del aprendizaje era dominar hesiquia. Uno tenía que aprender a permanecer en el silencio interno no durante minutos u horas, sino durante días y semanas, hasta que este estado se vuelva una propiedad del alma.
—Dinos, Konstantinos, ¿usaste en aquel entonces los sitios de poder?, tales como, por ejemplo, este sitio maravilloso Tuyo aquí.
—Y sí y no. No supe tal concepto como los sitios de poder. Sin embargo, los lugares en la orilla del mar y en los senderos para meditaciones escogimos tomando en cuenta la energética de aquellos lugares, la que, por supuesto, nosotros ya podíamos sentir.
»La contemplación de la vastedad del mar, el sonido mesurado de las olas contribuían a la detención de la mente y a la sumersión en el silencio interno. El discípulo empezaba a vivir en el espacio del silencio. El cuerpo es solamente un grano pequeño de arena comparado con la vastedad del mar, y la vida del hombre es un instante breve ante la perpetuidad de las rocas y del mar.
»Las obras literarias de Pitágoras y de Sus discípulos ayudaron en las primeras etapas dando a la mente las fórmulas para la inmersión en el silencio interno. He aquí una parte de éstas:
«Como un grano de arena en el fondo del océano, tu personalidad es. Pero aquello que es una parte diminuta del Todo puede experimentarse en la unidad con el Todo. Así podemos acercarnos la Verdad…» Fórmulas de este tipo funcionaron de la misma manera como las selecciones de las citas de sus libros.
»Luego, en esta tranquilidad el discípulo aprendía a escuchar: escuchar a los Maestros encarnados y luego no encarnados. Así los discípulos forjaban la habilidad de escuchar y percibir la información no solamente con la mente del cuerpo, sino con la conciencia entera.
»Sin duda, en la Escuela desde las etapas iniciales enseñaron el arte de influir en las estructuras energéticas del cuerpo: limpiarlas, mover la concentración de la conciencia entre los chakras diferentes y meridianos. El discípulo aprendía a ubicar la concentración de la conciencia en las estructuras energéticas diferentes, logrando sonar bellamente como una conciencia en la armonía con el Todo: sintiendo y radiando los estados de amor, de calma, de alegría, de fuerza, de certeza, de ternura, etc.
»Entrenamos estas habilidades también durante el canto, declamación, baile, interpretación a los varios instrumentos musicales y al estudiar la armonía en la música. Por ejemplo, las improvisaciones-meditaciones con la concentración en el meridiano delantero, en sushumna o en otros chakras llegaron a ser las obras del arte, las muestras de svara*.
»Como resultado fue desarrollada la habilidad de controlar el cuerpo como un instrumento musical que puede sonar en la armonía con la Sutileza y Pureza Divinas.
»Evaluando los resultados del aprendizaje en esta etapa, seleccionamos a unos pocos para las etapas más altas del buddhi yoga. Llegaba la fase del trabajo meditativo desde el propio Mahadoble.
»En cuanto a los demás, para ellos fueron creadas las condiciones perspectivas para el desarrollo de la habilidad de la conciencia de pensar y demostrar la creatividad a través de las varias formas de servicio, a través del desarrollo del razonamiento por medio del estudio de la matemática, lógica, arquitectura, arte oratoria, etc. ¡Pues precisamente la creatividad es la mejor manera de desarrollar la habilidad de la conciencia de pensar!
»En las etapas más altas de trabajo nuestras meditaciones eran similares a lo que ustedes hacen. Claro está que fueron llamadas diferentemente, pero en su esencia eran parecidas.
—¿Y el control de la materia?
—Para lograrlo hay que dominar completamente el Razonamiento Divino y también trasladar totalmente el proceso del pensamiento a la Conciencia Atmica y aprender a hacer la meditación «Absoluto» perfectamente.
»Sin embargo, Mi tarea principal era diferente: Yo guiaba a las almas por las etapas de la cognición de la Divinidad y trataba de arraigar entre las personas el conocimiento sobre las Leyes del Todo y sobre las etapas de la cognición del Creador.